Pastel vasco con crema pastelera

Ingredientes para la masa:

Molde de 22 cm

3 huevos (1 entero y 2 yemas)

200 gr de azúcar

200 gr de mantequilla cortada en dados  en pomada (temperatura ambiente)

10-20 ml de Brandy o Ron

200 gr de harina

80 gr de almendra molida muy fina

10 gr de Levadura (Royal)

1 limón su ralladura

Pizca de sal

1 yema para pintar

Para la crema Pastelera:

4 yemas

90 gr de azúcar

30 gr de maizena

500 ml de leche entera

Una cucharada postre de Brandy o Ron

1 rama de canela

1 piel rallada de limón

Elaboración:

Es mejor hacer este pastel en dos etapas primero hacemos la masa, guardamos en la nevera un mínimo de 2 horas o toda la noche y la crema pastelera una vez hecha la dejamos enfriar y a la nevera igual tiempo.

Para la masa:

Tamizamos la harina, la almendra, la levadura y la pizca de sal en un bol.Reservamos.

En otro bol ponemos los dados de mantequilla, el azúcar, la ralladura de piel de limón, el ron o brandy, removemos un poco y luego le añadimos el 1 huevo entero y las 2 yemas y mezclamos todo esto un poco y finalmente le añadimos la harina reservada anterior  y vamos mezclando todo bien con las manos o con una espátula  hasta que tengamos la masa compacta, que es cuando ya se separa de las paredes y se empieza a hacer una bola.(Como no todos los huevos son iguales, si al final no conseguimos que la masa este compacta le podemos añadir un poco más de harina tamizada hasta conseguir ese punto compacto que decía anteriormente) y entonces la sacamos del bol y envolverla en papel film y la dejamos en la nevera un mínimo de 2 horas o en nuestro caso toda la noche.

Cogemos la masa  y la cortamos en dos partes, intentado que una tenga un poco más de masa que será lo que haremos servir para cubrir la base del molde y las paredes laterales y el resto de la masa para hacer la tapa. Colocamos la masa de la base entre dos hojas de papel de horno, y la estiramos con el rodillo hasta conseguir un disco que sea más grande que el fondo del molde, y de unos 8-10 mm. de espesor más o menos. Como la masa seguramente al estirarla se nos ha calentado y estará un poco pegada en el papel tal como está con los dos papeles la volvemos a meter en la nevera o congelador  unos minutos para que se vuelva a quedar fría y así se despegara mejor. Hacemos lo mismo con la otra mitad.

Preparamos el molde que lo engrasamos con un poco de mantequilla y cogemos el disco de la base y separamos un papel y le damos la vuelta para que nos quede el otro papel arriba y lo ponemos dentro del molde y con las manos vamos empujando la masa para que se asiente en el fondo y luego a los lados subiendo como una pared.(Si se rompe o hace falta un poco de masa en un lado no os preocupéis cogéis un poco de masa y la estiráis un poco y la ponéis donde haga falta, si se os penga en las manos la masa ayudaros cogiendo  un poco de masa en forma de bola y apretáis con esa masa a la masa u os mojáis un poco los dedos con agua.

Ponemos ahora la crema pastelera y la repartimos bien y finalmente ponemos el otro disco de masa encima y cierra bien los bordes llevando la masa de los bordes hacia dentro y apretar bien con las puntas de los dedos para que quede bien sellado. Marcar toda la parte de arriba con un tenedor deslizando sus puntas  en un sentido vertical  y luego giramos 90 grados el molde  y hacemos lo mismo y así nos queda como un enrejado  y pintar con la ayuda de un pincel con la yema sobrante.

Horneamos en horno precalentado  previamente a 180 grados sobre los 30-40 minutos hasta que este dorado, sacar dejar enfriar sobre rejilla hasta que este frio.

Para hacer la crema pastelera:

Ponemos a hervir la leche con la piel de limón, el licor elegido y la canela, dejamos que hierva para que se aromatice la leche. Dejamos enfriar hasta baje sobre los 50 grados más o menos y que así se aromatice bien. Mientras en un bol batimos las yemas de los huevos con el azúcar. Cuando este bien batido vamos añadiendo poco a poco la maizena. Colamos la leche hervida y la vamos incorporando mientras removemos. Mezclamos todos los ingredientes, volvemos a colar para evitar que se quede algún grumo y ponemos al fuego durante unos minutos y sin dejar de remover dejamos que espese un poco la crema pastelera. Extendemos la masa en una bandeja y lo tapamos con papel transparente apretándolo contra la superficie de la masa, para evitar que cuando vaya enfriando se forme una costra. Dejamos enfriar. También se puede meter dentro de una manga pastelera y luego así también es más fácil de rellenarlo.

Este clásico no lo había probado nunca y cuando vi la receta de Luna dastatzen, me dio enseguida ganas de hacerlo, aunque lo he tuneado un poco a mis gustos y la manera de elaboración.