Sardinas a la brasa

Hola ya estamos de vuelta y he pensado que esta entrada refleja lo que es  muy habitual en el verano con las clásicas comidas o cenas al aire libre con la familia o amigos y que muchos aprovechamos para hacer unas sardinas a la brasa.Esta es la manera que la hacemos nosotros.

Ingredientes:

Sardinas (medianas  a poder ser)

Sal gorda

Pan  de  pagès   o Pan redondo

Tomate  de “sucar”  (tomate de colgar)

Aceite de oliva virgen extra

Opcional: Una picada de Ajo y perejil  con aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

Os voy a dar dos maneras de hacerlas en mi casa. Y que cada uno use la que más le guste. En mi familia  gusta más por mayoría sin tripas y sin cabeza porque saben mejor y sobre todo la parte final de la sardina que da a la tripa y a la cabeza sabe mejor y a mí personalmente cocinarlas enteras tal cual vienen del mar como suelen hacerlos en el norte de la península tanto los vascos como los gallegos me parece bien  y no soy capaz de vez la diferencia.

Sin tripas y sin cabeza: Tal como vienen del mar se sacan la cabeza y las tripas y se seca la sangre con papel de cocina pero sin arrastrar las escamas y se ponen en la parrilla previamente untada la parrilla  con un poco de aceite para evitar que se peguen las sardinas y se le añade sal gorda.

Enteras: Tal como viene del mar ósea con sus escamas, tripas y cabeza (porque las escamas la protegen e impiden que la carne de se queme o tueste). Las ponemos bien puestas encima de una parrilla de asar doble a poder ser  y le añadimos una pizca de sal gorda, directamente  encima de las sardinas al momento de ponerlas a  las brasas y que se asen poco a poco pero a una distancia prudencial del fuego (25-30cm) para que no se achicharren. Más o menos dependiendo del fuego y del tamaño en 2-4 minutos por cada lado, deben de estar en su punto.

Y una vez asadas las sardinas pintar por encima con un pincel  (opcionalmente) un poco de la picada de aceite y ajo y perejil  sobre las sardinas  y luego poner las sardinas sobre una rebanada de pan normal o tostado y de esta manera  la grasa  de la sardina  se empapa bien en la miga. A nosotros nos gusta comerlas  encima del pan de Pagés tostado previamente y luego untado con el tomate.

” Gustos son colores”