Ingredientes para 15 unidades:
Para las albóndigas de pollo: 550-600
gr de pechuga de pollo ecológica picada. Sal y pimienta al gusto.
Para el
relleno interior: 150 gr de queso tipo Gouda, 1 yema de huevo, 30 gr de
mantequilla en textura pomada, 3
dientes de ajo, 2 cucharadas soperas de perejil fresco picado. Sal y pimienta
al gusto
Para el
rebozado y fritura: Harina normal, 1 huevo grande o 2 pequeños, Pan rallado tipo
"Panko" y Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Empezamos preparando primero las
albóndigas. Salpimentamos la carne picada al gusto, (yo opcionalmente le he
añadido la clara un poco batida del huevo que luego tengo que usar en el
relleno interior y así comparta mejor) mezclamos bien la carne y tapamos con
film transparente y reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Para el
relleno: Rallamos el queso Gouda y lo mezclamos con el ajo y el perejil machacados
previamente en el mortero, la yema de huevo y la mantequilla en textura de pomada.
Y lo mezclamos todo con las manos y hacemos un rulo y extendemos la mezcla
sobre un trozo de film transparente, lo enrollamos formando un cilindro y
cerrándolo bien por los extremos ejerciendo una suave presión para compactar la
mezcla. Guardamos la mezcla en la nevera entre media y una hora, dependiendo de
la temperatura ambiente.
Una vez este frio el relleno con la
ayuda de una cucharada de postres cogemos porciones y la boleamos levemente
entre las manos y reservamos todas las bolas.
Sacamos la carne de pollo y nos
humedecemos ligeramente las manos (para evitar que se nos peguen las albóndigas
a las manos) y cogemos porciones con la ayuda de una cuchara sopera y la
ponemos en la palma de la mano y con el dorso de la cuchara aplastamos para que
quede como una hamburguesa la carne de pollo. Y
ponemos una bola del relleno de queso en medio y tapamos el relleno con
la carne que la rodea formando una bola
perfectamente sellada. Procedemos de la misma manera con el resto de la carne y
del relleno hasta terminarlo.
A continuación pasamos las albóndigas por la harina, después las
pasamos por huevo batido y por último las cubrimos de pan rallado, aprovechando
para darles una forma circular lo más perfecta posible. Reservamos las albóndigas
en un plato amplio y las dejamos reposar media hora en la nevera, consiguiendo
de esta manera que el empanado se seque un poco antes de pasar a freírlas.
Ponemos abundante aceite de oliva que
las cubra a calentar en una sartén honda o cazo alto y freímos las albóndigas
por todas sus caras, volteándolas con frecuencia para que se frían
uniformemente.
Servimos las albóndigas de pollo acompañándolas de una ensalada verde o de tu verdura favorita. o sino también como aperitivo.
Receta que nos gusto y se la vi a Yolanda cocido de sopa
me parecen simplemente maravillosas,fijate que hora es y ya me apetecen :) feliz juevessssssssss
ResponderEliminar