Ingredientes
para unas 24 unidades:
2 masas de hojaldre
rectangulares de mantequilla
500 ml de nata de montar de 38.1 % de MG
50 gr de azúcar glas
Piñones
1 huevo pequeño para pintar
1 molde/cortador redondo rizado de los que se usan para cortar galletas de
6 cm.
Elaboración:
Poner los piñones en remojo con agua,
para evitar que se nos quemen luego al hornear.
Precalentar el horno arriba y abajo a 200
grados.
Extendemos una masa de hojaldre encima
de una hoja de papel de hornear y con la ayuda de un pincel de cocina la
pintamos sutilmente con agua y extendemos la otra masa encima y ponemos un
papel de hornear encima y aplanamos un poco todo el rectángulo con un rodillo
para ganar un par de centímetros por todo el contorno rectangular. Con un
cuchillo recortamos los bordes para que queden igualados. Y ahora vamos
haciendo cortes con el molde cortador y esos discos redondos los vamos poniendo
en una bandeja de horno con papel de hornear y unas veces estén todos los
pintamos con huevo batido sutilmente y por encima pondremos los piñones
previamente escurridos antes del agua intentando que nos queden en el centro. Y
lo llevamos al horno y horneamos durante unos 20-25 minutos aproximadamente
hasta que veamos que este cocido y con el color típico del hojaldre horneado.
Dejaremos enfriar totalmente las
lionesas de hojaldre sobre una rejilla.
Vamos ahora a montar la nata que estará
bien fría de la nevera, sino lo está la pondremos antes unos 10 minutos en el
congelador y la sacamos y la ponemos en un bol alto y la montamos con la ayuda
de una maquina eléctrica con unas varillas y antes de terminar de montar
añadimos el azúcar glas. Y la ponemos dentro de una manga pastelera con
boquilla rizada.
Con un cuchillo de sierra y con mucho
cuidado partiremos las lionesas de hojaldre por la mitad y con la manga pastelera
los rellenaremos y taparemos cada lionesa con su tapa de piñones y si queréis
los espolvoreáis con azúcar glas. Y servir.
También podéis hacerlo los hojaldres
unas horas antes y una vez fríos guardarlos en táper hermético y guardar la
manga de la nata en la nevera y rellenar en el último momento antes de servir.
Un postre fácil y muy rico.
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