Ingredientes 2 personas:
3 alcachofas
Harina 3-4 cucharadas
soperas
Sal
1 huevo pequeño
Perejil o limón.
Agua muy fría
Aceite de oliva virgen
extra
Elaboración:
Ponemos un bol agua y unas hojas de perejil o 1 limón partido en varios
trozos.
Pelamos las alcachofas de las hojas
exteriores más duras hasta que lleguemos
al centro que ya son bien blancas. Pelamos el tallo y dejamos un poco de él.
Cortamos la alcachofa por la mitad para
quedarnos con el corazón y luego las cortamos a cuartos u octavos dependiendo
del grosor de la alcachofa y le quitamos la pelusa del centro y las ponemos en el bol del agua con el
perejil o limón para que no se oxiden.
Mientras ponemos a calentar lentamente en un cazo pequeño el aceite de
oliva virgen extra que cubra las alcachofas para freírlas.
En un bol ponemos la harina, la sal, el huevo pequeño y un poco de agua
fría y mezclamos bien con unas varillas, vamos añadiendo más agua poco a poco
para que nos quede una textura que al levantar las varillas haga la forma de
cinta la salsa ósea ni muy espesa ni muy liquida, como unas papillas. Sacamos
las alcachofas del agua las secamos un poco sobre papel de cocina absorbente y
las ponemos dentro del bol del rebozado, las rebozamos bien y cuando tengamos el
aceite a 170-180 grados las freímos y las dejamos después sobre papel
absorbente. Servir inmediatamente. Opcionalmente al momento de servirlas se le
puede añadir un poco de sal por encima.
Sirve de aperitivo y también de acompañamiento a cualquier carne o pescado.
¡Sencillamente maravillosas!
ResponderEliminarPeto y feliz fin de semana,
Palmira