Ingredientes: para unas 60 unidades:
60 gr de mistela (o vino Moscatel)
57 gr de agua
50 gr de aceite de oliva virgen extra
120 gr de harina de garbanzos
100 gr de harina de trigo
3 gr de sal
35 gr de semillas de sésamo tostadas
3 gr de granos de anís
60 gr de harina de trigo para trabajar
la masa, (la que admita la masa, dependerá de la clase de harina que utilices y
del grado de su humedad).
Un poco de huevo batido para pincelar
Sal Maldòn al gusto (opcional)
Elaboración:
Se enciende el horno a 170 grados. Y
mientras se mezclan en un vaso la mistela, el agua, y la sal. En un cuenco se
mezclan los 120 gr de harina de garbanzos, los 100 gr de harina de trigo, el
sésamo tostado y el anís en grano. Se vierte el aceite y se frota con las manos
la harina con el aceite hasta que se haya absorbido muy bien, y la mezcla sea
homogénea.
Se echa ahora la mistela, el agua y la
sal, y se mezcla -puedes hacerlo en un robot de cocina o con una cuchara de
madera.
Poco a poco se añaden unos 40 gr de
harina de trigo -la que admita la masa- mientras se trabaja y se deja de añadir
harina cuando veamos que la masa la
podemos trabajar bien y veamos que ya no se nos pegue en los dedos ni en la mano, y se pueda extender con las manos sobre la mesa de trabajo.
Se espolvorea harina en la mesa de
trabajo, se extiende la masa con un rodillo -procura dejarla lo más delgada
posible- y se cortan varios círculos con un cortapastas liso (El mío era de 60
mm). Se ponen sobre una bandeja de hornear galletas, se pincelan con el huevo
batido, y se espolvorean con un poco de sal Maldòn tritúrala un poco con los
dedos mientras la espolvoreas sobre los caspellets de garbanzos. Se hornean durante 10 o 20 minutos, o hasta que estén doradas. Se apaga el
horno, se entre abre la puerta y se dejan reposar hasta que el horno se haya
templado, o los caspellets estén
crujientes. (En mi caso no hizo falta ya estaban crujientes al sacarlos del
horno al cabo de los 20 minutos)
Se retiran del horno y se dejan
enfriar sobre una rejilla. Finalmente, se guardan en un recipiente hermético en
un lugar seco y aguantan dias así crujientes.
Receta fantástica del Raúl el oso con botas es una especie de
pan plano tostado o cracker, originario de la Marina Alta en
Alicante.
Raúl
aconseja también como base de una tapa o canapé, o para hacer la base de
tartaletas que luego puedes rellenar con muchas cosas: una brandada, con
quesos, mermeladas, sobrasada (Yo con
jamón ibérico y con virutas de foie ).
Miquel, las encuentro irresistibles, tanto para comerlas solas o para comerlas de la forma que tú las has acompañado
ResponderEliminarAbrazos!!
Miquel, me alegra que os hayan gustado, te han quedado perfectas con esa guarnición de lujo. Gracias por confiar en la receta y hacerla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Miquel!,
ResponderEliminarMe parece una receta de lujo.
Han de estar buenísimas.
Saludos y buen finde :)