Para
la masa (salen unas 12 unidades)
250 ml agua mineral
70 gr mantequilla
45 gr azúcar
3 huevos medianos
150 gr harina
Una pizca de sal
Para
la crema pastelera
350 ml leche entera
1 vaina de vainilla
90 gr yemas de huevo (unos 5-6 huevos) (guardar
las claras de huevo por si nos hace falta luego añadir a la masa)
45 gr azúcar
40 gr de almidón de maíz (Maizena)
50 gr de mantequilla (a temperatura
ambiente)
Aceite de girasol o de maíz para freír.
Para
la decoración (opcional)
Cerezas en sirope de Marrasquino (De
venta en tiendas Gourmet)
Azúcar blanquilla o azúcar glas para espolvorear
Elaboración:
(Ver primero el vídeo del autor de la receta, al
final de la receta, está el enlace ya que donde hay una imagen, vale más que mil
palabras)
Primero
preparamos la crema pastelera para el relleno .En un cazo ponemos a calentar la
leche con un vaina de vainilla cortada a lo largo. Mientras se va calentando la
leche, vamos a mezclar en un bol las yemas de huevo con el azúcar y el almidón
de maíz. Removemos con unas varillas hasta que no queden grumos. Cuando la
leche rompa a hervir, retiramos el cazo del fuego, y colamos la sobre la mezcla
de yemas, azúcar y Maizena, mezclando enérgicamente hasta que todo se incorpore
y no quede ningún grumo.
Colocamos el
contenido en el cazo, y dejamos cocer a fuego suave, hasta que la crema espese,
sin parar de remover con una espátula o con las varillas, para que no se nos
pegue en el fondo del cazo. Retiramos del fuego, pasamos la crema a un bol
limpio, dejamos templar hasta los 60º C. Entonces le incorporamos la
mantequilla cortada a dados, y mezclamos muy bien con una espátula hasta que se
incorpore por completo. Tapamos la crema pastelera con papel film de manera que éste toque la superficie de la
crema, y reservamos en el frigorífico.
Para hacer la
masa: En una cacerola al fuego vertemos el agua, el azúcar, la sal, y la
mantequilla cortada a dados. Cuando rompa a hervir, volcamos toda la harina de golpe
en la cacerola, mezclamos rápidamente con una espátula o cuchara de madera,
apagamos el fuego y seguimos removiendo hasta que la masa se separe de las
paredes del recipiente. Esperamos que se temple un poco y le vamos a
incorporar los huevos de uno en uno mezclando bien y enérgicamente y hasta que no esté bien integrado no ponemos
el siguiente. Cuando pongamos el ultimo
huevo probamos si ya nos queda el punto idóneo denominado en el argot culinario
“pico de pato” que es coger una
porción de la masa con la cuchara de madera y levantar la y ponerla en posición
horizontal y si la masa se empieza a caer en forma de pico de pato es que ya
está (ver foto) si no lo conseguimos le vamos añadiendo un poco de claras de huevo
sobradas de hacer la crema y vamos probando hasta conseguir el punto de pico de
pato, que entonces al final nos quedara una masa muy fina.
Introducimos
la masa en una manga pastelera con boquilla rizada o decorativa. Sobre un papel
de horno recortado previamente en cuadrados de 35 x 35 más o menos, vamos a hacer
como una especie de rosquillas de unos 5 cm de diámetro y lo hacemos sobre cada
cuadrado de papel y sobre todo dejando un agujero central medianamente grande, ya que
luego al freír, tienden a hincharse, y si dejamos el agujero muy pequeño, apenas quedara espacio
para rellenar con la crema pastelera luego. Mientras vamos haciendo las formas,
ponemos a calentar una sartén con abundante aceite de girasol o de maíz, y
pre calentamos también el horno a 180 º Cuando el aceite esté a 170 grados empezaremos a freír de tres en tres (Es importante mantener esta
temperatura para que queden bien ya que
si no están a esa temperatura se doraran demasiado rápido, y la masa por dentro
quedará cruda).Las colocamos en la sartén de manera que el papel de horno
recortado quede hacia arriba, es decir, las ponemos a freír primero del revés.
Les retiramos el papel que se desprenderá solo, y cuando se empiecen a dorar,
les vamos dando la vuelta. Las retiramos y las vamos colocando sobre una
bandeja para hornear con un papel vegetal o sulfurizado.
Introducimos
la bandeja en el horno precalentado, y horneamos unos 10 minutos para que la
masa se acabe de secar bien por dentro. Retiramos del horno, espolvoreamos con
azúcar, y dejamos enfriar”le zeppole” sobre una rejilla. (Yo no le pongo azúcar)
Para el acabado:
Retiramos la
crema pastelera del frigorífico, con unas varillas removemos enérgicamente para
devolverle la textura cremosa. La
introducimos en una manga pastelera con boquilla pequeña y rizada. Rellenamos
el agujero del centro de “le Zeppole” y decoramos cada una con una cereza en
sirope de marrasquino. Si queréis podéis espolvorear con un poco de azúcar glas
por encima.
Nota: Aconsejo hacer
la fritura y ponerlas en el horno las rosquillas como máximo un par de horas
antes de comer. Cuando menos tiempo estén hechas mucho mejor nos quedaran a la
hora de comer, ya que con el paso del tiempo se humedecen la masa.
Receta de un dulce
típico italiano, que se toma el día del
Padre y que se la vi a Ettore Bavette que podéis ver su video de la receta.
Muy buena pinta la de estas rosquillas, las conozco y me encantan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miquel pues has preparado unas deliciosas rosquillas, lástima que no las he probado. Ettore seguro que encantado de tener un seguidor como tu de aplicado.
ResponderEliminarUn beso.
Adoro doces com essa massa , o creme combina bem.
ResponderEliminarFicou uma sobremesa linda.
Pintan muy bien! Ahora mismo para merendar me comería una a gusto!!
ResponderEliminarPetons
Palmira
Quina pinta! Això deu ser pecat segur. Ara per postres no et diríem pas que no😋😋😋
ResponderEliminarPtnts
Glòria